Cría tus propias tomateras
Ahora que eres mamá o papá y estás en plena crianza de tus hijos, ya estás más que preparada para criar tus propias tomateras. Cria tus propias tomateras.
Las tomateras son plantas felices, no muy difíciles de cultivar y muy agradecidas. Aun así, necesitan unos cuidados mínimos y unas condiciones para dar lo mejor de sí mismas. Sobre todo, precisan mínimo 6 horas de sol al día.
¿Plantel o semilla?
Para tener tus tomateras listas para plantar a principios de junio, tendrías que haber plantado las semillas en semilleros o pequeñas macetitas a mediados de abril (dentro de casa, por favor). También sirven los vasitos de yogur, recuerda hacerles un agujerito en la base para que el agua no se quede atrapada; perjudicaría a las raíces de tus plantas. Para hacer germinar tomateras, pon las semillas en un recipiente con sustrato o tierra húmeda. Riega la maceta antes de poner las semillas y plántalas con cuidado.
Pequeñas plantitas de tomate en sus macetitas de germinación. Es un proceso lento, pero hace mucha ilusión ver cómo de una semilla sale una plantita que va creciendo poco a poco. Actividad ideal para conectar a los niños con la naturaleza y para desarrollar su paciencia (y la tuya).
Tomateras chiquilinas, ya se aprecian sus hojas características. Yo pongo dos o tres semillas por semillero o plantel. Estas ya están listas para trasplantar a su maceta definitiva.
Si estás a finales de mayo y no tienes semillitas plantadas, pasa al plan B: ve a un establecimiento de jardinería o a un Garden center y compra las plantitas que necesites. También puedes comprar plantones de lechuga, que se apañan con macetas más pequeñas. Compra todo lo que precises.
Qué necesitas para cultivar tus propias tomateras
- Maceta/s de 40 cm de diámetro y 40 cm de fondo (tras mucho penar y pensar he descubierto que las llaman macetas de 30 l). Puestos a ser ecológicos y reciclar, puedes usar garrafas de agua de 8 l a las que les cortarás la parte superior. Te paso un enlace a un divertido artículo del blog Mordisquitos sobre macetas hechas con garrafas, pintadas y sin pintar.
- Sustrato o tierra suficiente para rellenar las macetas que vayas a usar.
- Humus de lombriz. Es un fertilizante estupendo y también lo puedes echar en las macetas a medida que las plantas vayan creciendo: las tomateras necesitan muchas vitaminas.
- Un botecito de extracto de cola de caballo y otro de ortiga. Son fungicidas e insecticidas, mantendrán tus plantitas a salvo de plagas y hongos. Usaremos estos preparados cuando hayamos trasplantado las tomateras.
- Una palita de jardinería, aunque si te gusta tocar la tierra te puedes apañar genial con las manos.
Tomateras al sol, ya apuntan maneras.
Trasplantar a las macetas
Cuando las plantas tengan dos hileras de hojas o más, es el momento de pasarlas a sus macetas definitivas. Hazlo a partir de las seis de la tarde, nunca a pleno sol. Mezcla un poco de humus de lombriz con el sustrato o tierra. Riega la maceta.
Excava un agujero en la tierra del centro de la maceta con la profundidad suficiente como para que quepa la tomatera con su cepellón. Pon la tierra que has apartado cuando has hecho el agujero alrededor del cepellón y por encima. Presiónala un poco para que no queden huequitos, pero no la apisones 😀
Mantenimiento: quitar los chupones de tus tomateras
Los chupones son los brotes que crecen entre el tallo y las hojas. Es mejor quitarlos para que la tomatera crezca sana y a lo alto. Si la tomatera crece mucho y se te desmanda (¡Ojalá!) puede ser que olvides quitar algún chupón; no te preocupes, no es un drama, crecerá hasta convertirse en una rama y le saldrán flores y dará tomates. Recuerda atarla también a la caña o palo o lo que hayas escogido como tutor.
También debes quitar las hojas o ramitas más cercanas al suelo.
Entutorado
Las tomateras crecen a lo alto por lo que es preciso atarlas a una caña o palo para que no queden desparramadas por el suelo (hay más probabilidades de que pillen hongos). Ata el tronco de la tomatera al tutor a medida que vaya creciendo. Usa un cordel suave y deja espacio entre el tutor y el tallo, no los ates juntos y prietos.
Preciosa, ya tiene sus primeras flores. De aquí a un mes o mes y medio tendremos nuestros propios tomates ecológicos.
¡Oooooohhhh! Sé que me he saltado unos cuantos pasos, pero la foto y el futuro tomatero que nos espera son tan bonitos que no he podido evitarlo.
Abono y cuidados
Cada diez días, échale más humus de lombriz y riega. Una vez a la semana mantén las hojas y la planta en forma pulverizándolas con agua (reposada en un recipiente abierto para que se evapore el cloro) mezclada con mordisquitos y extracto de ortigas. En las instrucciones de los respectivos botecitos te indican la proporción.
Juntos aportan micronutrientes esenciales para las plantas y previenen la aparición de hongos, ácaros y plagas de insectos.
¡Aquí están! ¡Ya falta menos!
¡Feliz cosecha!
Diversas variedades de tomates cherry, que dan muy buenos resultados en maceta: cherrys amarillos, cherrys pera naranja y cherrys negros. Los grandes: tomate corazón de buey (los que parecen corazones raros, dan poca producción en maceta) y tomates clásicos de ensalada. Una de las cosechas del año pasado.