Blog, Mamá se mima

Relajación exprés

Relajación exprés

¡Respira! Sé consciente de tu respiración. Te propongo una técnica de relajación exprés ­—que uso cuando me acuerdo, ay— para que consigas relajarte sin invertir ese tiempo que no tienes.

Respiración diafragmática

¿Cómo respiras?

Túmbate boca arriba sobre la cama o sobre una colchoneta o sobre el suelo o donde puedas y suelta el cuerpo. Intenta no contraer tus músculos. Si no consigues un sitio para poder tumbarte tranquilamente unos minutos, siéntate en  una silla con la espalda recta, los pies bien apoyados en el suelo y las piernas un poco separadas y en ángulo recto con tu cuerpo.

Relajación exprés

Túmbate sin contraer los músculos.

 

Pon la palma de una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen. Respira y examina la forma en que se mueven estas dos zonas. Si el pecho sube y baja mucho más que la barriga, tu respiración es superficial. Para relajarte, necesitas conseguir una respiración más completa y profunda.

Poco a poco. Si el primer día tú o tus hijos no podéis seguir en calma. Prosigue otro día.

Aprende a respirar

Dedica unos minutos a hacer más profunda tu respiración y, por tanto, a oxigenarte mejor y a relajarte. Cuando consigas que tu abdomen se mueva más que el pecho da un paso más en el control de tu respiración y de tu relajación:

Inspira profundamente por la nariz 5 segundos procurando que el aire se dirija a tu abdomen, contén la respiración 3 segundos y exhala el aire por la boca durante 5 segundos. Cuando inhalas  tu abdomen debe hincharse y cuando sueltas el aire tiene que deshincharse (Importante).

Relajación en 5 minutos

Relajación exprés en cualquier momento y lugar

Cuando seas consciente de tu respiración y puedas respirar con el diafragma a voluntad, podrás practicar esta respiración de pie y donde quieras. No suele ser fácil encontrar momentos para aislarse y concentrarse en una misma aunque sea unos minutos y a veces nos olvidamos de hacerlo, peroooo…

En lugar de buscar un momento para relajarte, busca un recordatorio. Escoge un objeto de tu casa que te dé buen rollo y cuando  lo veas, inspira profundamente por la nariz según has aprendido y practica  la respiración diafragmática dos minutos o un minuto o, al menos, inspira y espira profundamente tres veces.

Relajación en 5 minutos

Mímate. Respira hondo por la nariz. Exhala el aire por la boca lentamente.

 

Nota 1. También puedes escoger un objeto de tu casa que te dé mal rollo o, incluso, tu hijo si está pasando una fase difícil o tiene un mal momento. No te sientas culpable por ello; rejalarte antes de intentar gestionar la situación también es lo mejor para él.

Nota 2. En el momento en que tu cuerpo y tu mente entiendan qué es la respiración diafragmática y te salga fácilmente no hace falta que pongas una mano en el abdomen y la otra en el pecho.

Nota 3. Si tu/s hijo/s pregunta/n qué estás haciendo, involúcrale/s en el ejercicio.

Yoga en silla

Inspirador… Personalmente huyo de cualquier atisbo de perfeccionismo y solo hago las posturas que me apetece.

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