Claves de la crianza respetuosa
La base de la crianza respetuosa es considerar y tener en cuenta que el niño es una persona que posee los mismos derechos que un adulto y actuar en consecuencia. Otra de las claves de la crianza respetuosa es entender las necesidades del bebé o del niño para ayudarle, apoyarle o acompañarle en su aprendizaje y desarrollo.
La crianza respetuosa es un modelo de crianza alternativo a la educación tradicional que fomenta una forma de vida y de relación con las otras personas basada en el respeto y en valores como la libertad, la humildad, la comprensión, la igualdad, la empatía, la creatividad, la honradez, la coherencia.
Respeto, diálogo e igualdad en oposición al antiguo sistema autoritario en el que se exigía a los niños que fueran buenos, básicamente que fueran obedientes y no cuestionaran a sus mayores, que, por supuesto, eran nuestros «superiores». Todavía recuerdo la rabia que me daba que me hicieran callar porque «eres pequeña y no sabes de qué hablas». Otras frases que han oído muchos niños que ahora son padres son “porque yo lo digo y punto”, “porque mientras vivas en mi casa harás lo que diga” y, también, algunos gritos exasperados y desesperados.
No nos engañemos, la mapaternidad es fantástica, ilusionante, motivadora, enriquecedora, tierna… pero también es, en ocasiones, desesperante y extenuante; algunas veces, a pesar de que intentemos vivir en la crianza respetuosa, se nos escapará algún grito o exabrupto. Eso no nos convierte en malas madres ni en malos padres. Perdonémonos, pidamos perdón si es conveniente, justo o necesario y sigamos adelante. Sin reproches ni culpas.
Limites no punitivos
La crianza respetuosa también se basa en establecer límites no punitivos; en contra de lo que sus más acérrimos detractores quieren difundir, no se trata de dejar que los niños hagan lo que quieran, sino de que tengan límites y dirección pero sin recurrir a castigos. Olvidemos, pues, poner a los niños en el “rincón de pensar”, al que, francamente, nunca le he visto la utilidad ni el sentido.
En lugar de un castigo -que suele ser arbitrario y ejercido desde el autoritarismo y para que el niño “pague” por lo que ha hecho (normalmente privándole de algo que le gusta mucho y, además, no está relacionado con su mal comportamiento, tipo “como me has gritado, no iremos al parque”)-, la crianza respetuosa propone “educar en consecuencias”; es decir, hacer ver al niño que sus acciones tienen consecuencias, pueden ser consecuencias naturales como “si tiras el juguete, lo más seguro es que se rompa y te quedes sin él” o consecuencias lógicas, como “Si no te bañas ahora, es posible que no nos dé tiempo a contar un cuento más tarde.»
No es fácil, pero este artículo sobre consecuencias, que explica que los castigos pueden no funcionar o ser contraproducentes en niños con un alto sentido de la justicia o niños que se sienten incomprendidos si los castigan, es muy esclarecedor.
Herramientas de la crianza respetuosa
- Lazos afectivos desde el nacimiento (Birtn bonding). Contacto piel con piel lo antes posible. El abrazo piel con piel también calma y da seguridad y placer a los bebés a medida que van creciendo.
- Lactancia materna a demanda (Breastfeeding). En oposición a los horarios fijos para amamantar, se confía en el bebé y se le da el pecho cuando lo solicita. El destete se lleva a cabo de forma progresiva, según las necesidades del bebé (y, también, de la madre, si por diversas circunstancias la lactancia es dolorosa). Hacia los 6 meses de edad, cuando el bebé está preparado, se le empiezan a ofrecer frutas o alimentos sólidos cocinado, cortados de forma que los pueda agarrar bien, para que se familiarice, juegue y disfrute con la comida. Echa un vistazo a nuestro artículo sobre alimentación BLW (alimentación complementaria a demanda).
- Porteo (Babywearing). Siempre que es posible, el padre o la madre cargan al bebe en una mochila o en un fular de porteo. Es menos aparatoso que un cochecito o un carrito ¡Y deja las manos libres! En este artículo del blog Mordisquitos te mostramos como usar un fular de porteo.
- Colecho o dormir cerca del bebé (Beding close to the baby).
- Confianza en el valor del llanto del bebé como forma de expresión (Belief in the language value of your baby’s cry). Atender al bebé y tomarlo en brazos cuando llora y lo necesita ya no está prohibido. Eso de “déjalo que llore, ya se le pasará” o “si lo coges en brazos cada vez que llora lo vas a malcriar” pertenece al pasado.
- Precaución con los adiestradores y los adiestramientos (Beware of baby trainers).
- Equilibrio entre autoridad y permisividad (Balance).
- Trabajo en equipo de los padres, presencia activa de ambos (Both). Los bebés tienen muchas necesidades y necesitan mucha atención. Los (muy) críticos con la crianza respetuosa argumentan que convierte a las madres en obligadas supermamás esclavas de sus hijos, pero esto también ocurre con la crianza tradicional si la pareja no se implica (o sea, da el callo).
¿Cómo pueden involucrarse los papis?
(también sirve para las mamis cuya pareja es quien ha dado a luz :-D):
- Porteando al bebé.
- Dándole el biberón (con leche materna o leche de fórmula).
- Cambiándole los pañales.
- Iniciándolo en el mundo de la alimentación BLW.
- Preparándole la comida o la cena.
- Bañándolo.
- Dándole amor, seguridad y apego (¡abrazarlo!, ¡besarlo!, ¡reconocer sus logros!, ¡felicitarlo!).
- Vistiéndole o enseñándole a vestirse.
- Explicándole porqué hay que hacer algunas cosas que no le gusta y porqué a veces siente rabia o frustración y que no hay sentimientos malos (aunque no es correcto expresarlos con determinadas actuaciones). No es mágico; los resultados no son inmediatos, sino que se trata de una labor paciente de ir sembrando. Quizá si fuera tan rápido y tan eficaz e inmediato no sería crianza respetuosa sino adiestramiento desde el respeto.
- Haciendo la compra.
- Acostándolo y dándole un beso de buenas noches….
¡Feliz paternidad! ¡Feliz maternidad! ¡Feliz crianza!