Torrijas, el pecado de Semana Santa
¡Torrijas! Las adoro. Además, para una cocinera no muy experta como yo son ideales: hay tantas recetas diferentes que es imposible equivocarse.
El único “problema” que pueden plantear las torrijas es que se te partan después de remojarlas en la leche, pero… es algo muy Zen. Acepta tu realidad, no pretendas ser perfecta/o (Repite conmigo: “No voy a concursar en Masterchef”), disfruta de la elaboración, céntrate en el momento, haz cada paso conscientemente y sin intentar aprovechar el tiempo haciendo dos cosas a la vez. Total, sólo te ahorrarías algunos segundos y lo único que conseguirías es un agobio monumental.
Si alguna de las rebanadas remojadas en leche se rompe, no es ni siquiera un contratiempo… porque… ¡Estarán igual de buenas! Adoro las torrijas, mi dulce pecado Zen.
Ingredientes para 4 personas
- 1 barra de pan del día anterior
- 1 litro de leche
- 1 ramita de canela
- 2 cucharadas (soperas) de azúcar. Hay recetas que recomiendan poner hasta 4 cucharadas de azúcar. Al gusto…
- 3 huevos
- La piel de medio limón
- La piel de media naranja
- Azúcar y canela para espolvorear
Elaboración de las torrijas
Corta la barra de pan en rebanadas de unos 2 cm de grosor y distribúyelas sobre una bandeja honda (para poder verter luego la leche por encima sin que se desparrame por el mármol de la cocina)
En un cazo, pon a hervir la leche con la ramita de canela, el azúcar y las pieles de los cítricos y lleva a ebullición. Remueve bien para que el azúcar se disuelva. Apaga el fuego y deja que la leche aromatizada se enfríe un poco.
Retira la canela y las cortezas de limón y naranja y vierte con cuidado leche aromatizada por encima de las rebanadas de pan. Reserva la leche sobrante en un cazo. Cuando lleven un minuto en remojo, dales la vuelta (puede ser que se rompan, ya iremos perfeccionando el método (sin agobiarse)); en todo caso, no afecta al sabor).
Bate los huevos en un plato y pasa por los dos lados las rebanadas de pan.
Horneado de las torrijas
Enciende el grill del horno y deja que se caliente. Pon las torrijas con cuidado en una bandeja de hornear cubierta con papel vegetal y mete en el horno. Cuando estén doradas por arriba (aproximadamente diez minutos… ¡Vigílalas!) dales la vuelta y déjalas diez minutos más. Nota mental: el marrón oscuro no es dorado.
Pon las torrijas en una fuente de servir. Si todavía no te has bebido la leche con canela, puedes echarles un poco por encima para que queden más jugosas. Espolvorea las torrijas con un poco de canela y azúcar.
Come con deleite y fruición. Saborea cada bocado de este dulce pecado de calorías. Recuerda que la alimentación equilibrada también incluye cometer algún exceso de vez en cuando.
Hay tanta variedad de torrijas que incluso he encontrado una maravillosa receta de Torrijas veganas, haz click en el enlace si te apetece disfrutar de esta opción.
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